Son muchas las personas que conocen Kiko Alimentación desde que allá en el lejano 15 de agosto de 1980 abriéramos nuestras puertas en el barrio de Ermitagaña-Mendebaldea de Pamplona, cuando apenas era un puñado de edificios a medio construir y aún faltaba tiempo para verlo terminado. En ese barrio joven, rebosante de niños y falto aún de servicios, Kiko nació para dar de comer al vecindario recién llegado con una premisa básica desde el principio: la calidad y el trato personal ante todo.
Su proximidad a dos centros neurálgicos de la ciudad, el Hospital de Navarra y la Universidad de Navarra, con un flujo constante de visitantes de otras provincias e incluso países, hizo que nuestra pequeña tienda de barrio comenzase a sonar fuera de nuestras fronteras forales. No fueron pocos los visitantes que conocieron las delicias de la gastronomía navarra a través de nuestro modesto comercio.
Hoy, pensando en aquellas personas que una vez nos visitaron y se enamoraron de los productos de nuestros valles y montañas, riberas y selvas, abrimos nuestra segunda tienda, esta vez en el espacio virtual de internet, donde las distancias no existen y los kilómetros que nos separan no son obstáculo para disfrutar de todo lo que puede ofrecer esta tierra a caballo entre el clima atlántico y el mediterráneo, donde enormes desiertos de tierra y arena dan paso a selvas de robles y hayas, donde el Ebro riega con aguas fértiles y generosas los campos de la ribera donde surge una de las huertas más fecundas y magníficas que imaginarse pueda.
También es una tierra donde la tradición culinaria tiene casi categoría de religión, en una cultura donde cualquier acto social tiene que ser obligatoriamente alrededor de una mesa bien surtida. En estas condiciones, no es de extrañar que los productos navarros hayan adquirido una relevancia especial. Sus espárragos recogidos a mano justo antes del amanecer, sus pimientos del piquillo (que no pican), sus alcachofas y cogollos de Tudela, sus quesos de oveja autóctona, sus vinos que han evolucionado en las últimas décadas hasta poder codearse sin complejos con la élite de otras zonas, el pacharán, enseña de nuestros licores,…
Todo ésto es lo que queremos poner a disposición de nuestros clientes en la lejanía y es para ello que hemos echado mano de las herramientas que nos ofrece internet, para que una pequeña tienda con 33 años a sus espaldas pueda, como reza nuestro slogan, llevar Navarra a su mesa.
Bienvenidos a esta vuestra casa, mirar sin prisa lo que os ofrecemos, preguntad si teneis dudas, pedid asesoramiento si lo requerís. Somos un comercio familiar y cercano y queremos transmitir el mismo espíritu que conservamos en nuestra tienda física a quienes nos visitan en internet.
Esperamos encontraros a menudo. Bienvenidos. Ongi etorri.